domingo, 23 de agosto de 2009

El teléfono: un fenómeno de la oralidad.

Una mirada sobre la historia del teléfono será lo que expondré a continuación...
Es interesante conocer un poco sobre el origen de uno de los aparatos más utilizados en nuestra vida cotidiana, ya que permite entablar conversaciones con personas ubicadas en cualquier sitio donde haya un aparato telefónico. Es un dispositivo de telecomunicación diseñado para transmitir señales acústicas por medio de señales eléctricas a distancia.
Hoy en día es difícil y hasta ridículo imaginarnos sin teléfonos. Para la mayoría de nosotros es casi tan natural como la luz eléctrica, o el automóvil, pero no siempre existió... Durante mucho tiempo Alexander Graham Bell fue considerado, junto con Elisha Gray, el inventor del teléfono. Sin embargo, Bell no fue el inventor de este aparato, sino solamente el primero en patentarlo; esto último ocurrio en 1876. En junio de 2002, EEUU reconoció oficialmente a Meucci (1808-1889) como el inventor del teléfono.
Básicamente el primer teléfono de Bell estaba constituido por un emisor, un receptor y un único cable de conexión. Tanto el emisor como el receptor estaban formados por un diafragma metálico flexible y un imán con forma de herradura en el interior de la bobina. Las ondas del sonido que chocaban sobre el diafragma lo hacían vibrar en el campo magnético del imán. Dicha vibración inducía una corriente en la bobina, que variaba según las vibraciones del diafragma. Dicha corriente se transmitía por el cable hacia el receptor del otro teléfono, en el cual la variación del campo magnético hacia que el diafragma varié reproduciendo el sonido original.
Por otro lado, el teléfono ilustra el desplazamiento de la iniciativa tecnológica de la vieja Europa hacia los Estados Unidos. En 1884 se disponía de una o dos vías telefónicas entre las bolsas de parís y de Londres, y estas conexiones extraordinarias toleran un trafico restringido. Luego, en 1930 se instalan en las grandes ciudades europeas, centrales telefónicas automáticas que permiten la existencia de varios cientos de miles de abonados en una misma ciudad.
Los países favorecen una diferenciación de las tecnologías para proteger sus industrias nacionales, pero la comunicación internacional es siempre posible. La compatibilidad de los materiales, la coherencia de los procedimientos, hacen del teléfono una red universal.
La dimensión social del teléfono es muy diferente en los EE.UU y en Europa. Mientras que en el primero se cuentan, a comienzos de 1932, unos 13 aparatos telefónicos por cada 100 habitantes, en el viejo continente los niveles de equipamiento siguen siendo modestos. El teléfono se convierte en un instrumento de la comunicación social americana. Esta ligado a una nueva organización urbana y contribuye a la separación entre los centros de negocios y los centros de producción, es decir, un instrumento de integración social.
En EE.UU, donde el telégrafo acompañó la conquista de territorio y especialmente la marcha hacia el oeste, fue el teléfono, el verdadero vector de la integración de las zonas rurales a la modernidad que permitió una primera pedagogía de las relaciones entre las practicas de la comunicación individual y el Estado, y una gestión de las relaciones individuales a través de las redes.
En los EE.UU, el teléfono adopta la forma de un monopolio regulado: La sociedad ATT (American Telegraph Telephone) goza de una posición de monopolio sobre el terriotorio americano bajo el control de una comisión federal. Se plantea a sí misma ciertas obligaciones: enlazar a la red a todos los clientes potenciales, comunicar todas las zonas geográficas y asegurar un universal service. Esto genera una situación de monopolio, desvirtuando las condiciones de la competencia y vigilando la vida privada. Por su parte, en Europa, se alinea rápidamente la gestión de las redes telefónicas son las de las redes telegráficas, ambas son tratadas como redes abiertas, cuya gestión es confiada.
En Francia, en 1889, uno de los argumentos de los adversarios de la entrega de las redes telefónicas al Estado, es que ella abre la posibilidad a los poderes públicos de practicar escuchas a voluntad. Se confía la red telefónica al Estado pero se evita con repugnancia darle los medios para desarrollarla. Medio de lo oral, condenado a las conversaciones femeninas, el teléfono no consigue consenso sobre la necesidad de su desarrollo. El lugar de esta tecnología en Francia, es completamente diferente en los EE.UU, donde es desarrollado por compañias privadas para las que todas las conversaciones tienen idéntico valor.
En países nuevos como Australia, las asociaciones femeninas toman a cargo la vigilancia colectiva de los niños o el mantenimiento de los ancianos; es percibido como un medio indispensable para el mantenimiento del lazo social. Medio de lo oral, asegura la comunicación en el seno de las comunidades inmigrantes.
En Europa, en cambio, desde el momento en que el Estado las controla, no es posible decir cualquier cosa a través de las redes. En París, la compañía “teatrofonía” que difunde, es incitada a apartarse del repertorio del café-concert, juzgando picaresco y vulgar. En Budapest, la teatrofonía es puesta al servicio de un proyecto nacional.
Es importante señalar que la invención del teléfono permitió la sociabilidad de diferentes grupos sociales, experimentando las prácticas de comunicación en una red interactiva. Un ejemplo de ello es que sirvió para mantener el lazo social en las zonas rurales, donde los pobladores están dispersos y las granjas están separadas.
Los efectos de la novedad de este aparato fueron claramente positivos, ya que conllevo el fin de los conflictos gracias a una mejor compresión entre los hombres que proviene de déficit en la comunicación. Era esencial que las personas tengan los medios para comunicarse mejor y los conflictos se aplaquen. Esto último que alude a una comunicación más directa, marca la diferencia con el telégrafo, que uno se comunicaba con el "otro", lejano y desconocido. Así, este último y luego el teléfono, son presentados como medios de provenir a la policía y de alertar a los bomberos, vigilar a los niños, romper el aislamiento de los enfermos reforzando las técnicas pedagógicas, entre otras cuestiones de la seguridad que revela, además, los equilibrios de una sociedad.
Es fundamental dedicarle un espacio al telégrafo, ancestro del teléfono, que marcó la gran diferencia con este último:
El telégrafo, que ya existía cuando se comenzó a investigar sobre el modo de transmitir sonidos, fue el precursor de las comunicaciones a distancias con ayuda de la electricidad. Antes de eso se ayudaban de heliógrafos (que eran un sistema telegráfico basado en espejos que reflejaban la luz solar), o por banderas que permitían a observadores el descifrar un alfabeto de signos especiales y convertirlo en palabras. El telégrafo eléctrico permitía también descifrar sonidos de una especie de sonador; estos sonidos transmitidos en código Morse permitían ser descifrados luego como letras que se convertían en palabras y frasees pero era lento... Era imposible enviar las múltiples inflexiones de la voz humana, que puede por el sonido mismo (y sin cambiar las palabras), cambiar el significado de toda una frase. El problema principal residía en que no existían aun micrófonos y parlantes o auriculares, que permitiesen a cualquiera el armar fácilmente un teléfono. Fue necesario que Alexander Graham Bell, especialista en foniatría -que impulsado por el deseo de investigar aparatos que pudiesen ayudar a los sordos, después de investigar y desarrollar varias patentes telegráficas-, se pusiese de lleno manos a la obra, y asi después de varios años de intentos fallidos pudiese en 1876 patentar su sistema telefónico o como se lo llamo en aquellos anos: "telégrafo de sonidos", que permitía transmitir y recibir voz humana a distancia.
A fines del siglo XIX se desarrolla todo un discurso de anticipación sobre los medios de la imagen. El dibujante Robida propone una red telefónica universal, con imágenes que aparecerían en pantallas de cristal. Los hombres, como público entusiasta de "consumidores innovadores" preparados para soportar todos los avatares del desarrollo de las técnicas por venir, esperan ansiosamente el cine, y luego a la radio.

Fuentes:
http://paginadetelefonia.iespana.es
http://www.geronet.com.ar
http://www.youtube.com
Historia de los medios: de Diderot a Internet - Frederic Barbier, Catherine Bertho Lavenir.



lunes, 10 de agosto de 2009

¡¡Bienvenidos!!

En este blog publicaré diferentes trabajos prácticos relacionados a la materia Tecnologías de la comunicación correspondiente a la Universidad de Belgrano. Este espacio me permitirá confrontar ideas con mis compañeros de clase y estar actualizada respecto a todas las innovaciones tecnológicas que se encuentran inmersas hoy en día en nuestra sociedad.